Eva escribió sobre su vocación en el libro "La razón de mi vida".
"Cuando analizo, en la intimidad de mi alma, el caso que me ha tocado vivir, mas y mas me convenzo de la mentira que son el azar y la casualidad. Yo creo, firmemente, que en verdad existe una fuerza desconocida que prepara a los hombres y a las mujeres para el cumplimiento de la misión particular que cada uno debe realizar. Si yo no hubiese llegado a ser lo que soy, toda mi vida hubiese quedado sin explicación. No es el azar lo que pone a los hombres y mujeres frente a grandes causas".
Y, Evita, da, como dice ella, "un humilde consejo": "Creo que si alguien se ve, de pronto, llevado a un puesto de responsabilidad en la lucha por una gran causa, debe buscar en su vida y en sus recuerdos, la explicación de su caso y la hallará sin duda. Así sentirá todo el peso de su responsabilidad y trabajará lealmente por la causa que sirve".
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